una Guía Ciudadana

Capítulo II

II.
El Proceso Legislativo Paso a Paso

  1. La introducción de la pieza de correspondencia

  2. La primera lectura de la pieza de correspondencia

  3. La pieza de correspondencia en la comisión

  4. La Segunda Lectura de la Pieza de Correspondencia

1. La introducción de la pieza de correspondencia

La introducción de la pieza de correspondencia es el primer paso en el proceso de formación de ley en la Asamblea Legislativa.  Como ya se dijo antes, es importante conseguir el apoyo (la firma) de uno o varios diputados para dar iniciativa de ley a la pieza.  Si nadie lo hace, en la plenaria se pregunta quién le da la iniciativa de ley, y si nadie responde, se envía directamente al archivo de la Asamblea, sin ser sometida a ningún tipo de discusión.  Recordemos que la determinación de cuales diputados podrían apoyar en este primer momento la pieza de correspondencia forma parte de la estrategia, y es tan importante como lograr posteriormente los votos necesarios para que la propuesta sea aprobada.

Con la firma de los diputados que la respaldan, las piezas de correspondencia deben presentarse personalmente o por correo a la oficina de recepción de correspondencia de la Asamblea Legislativa.  Una vez allí, la Gerencia de Operaciones de la Asamblea legislativa los recoge, las clasifica y forma un expediente integrado por el conjunto de datos o informaciones relacionados que la organización que la presenta haya recopilado y presentado. La clasificación que la Gerencia de Operaciones hace de las piezas es determinante para el futuro de éstas, y las divide en:

Tipo A:

las que competen a la Asamblea Legislativa y constituirán un nuevo expediente.
 

Tipo B:

las que no competen a la Asamblea Legislativa.
 

Tipo C:

las que competen a la Asamblea Legislativa y, por haber un expediente abierto en relación al tema que tratan, pasan directamente a las comisiones a cargo de dicho expediente.

Para que una pieza pueda ser considerada en la Asamblea Legislativa debe ser clasificada como A o C. Las clasificadas como B se despachan en la plenaria sólo entregando un resumen de ellas a los diputados y éstas no pasan a las comisiones.

Para evitar que esto pueda ocurrir, hay que asegurarse de que la pieza haya sido clasificada como A o C, llamando a la oficina de correspondencia dos ó tres días después de presentarla, y averiguando en qué sesión plenaria se va a dar curso a la pieza. En el caso de que ésta sea clasificada como B, se puede pedir a los diputados que la firmaron que el día de la plenaria soliciten a la Junta Directiva que la pieza de correspondencia sea reclasificada. También es importante prepararse como organización para asistir a la sesión plenaria en que se vaya a leer la pieza por primera vez.

Es también la Gerencia de Operaciones quien propone a la Junta Directiva las comisiones que deben estudiar cada pieza de las clasificadas como tipo A. Normalmente, se delega en una sola comisión, pero hay casos en que se asigna un anteproyecto o propuesta a más de una. Para lograr una incidencia efectiva, habrá que identificar la comisión a la que se asignará la pieza y empezar a platicar con los miembros de la misma sobre su contenido (hacer cabildeo), para asegurar que le darán prioridad cuando llegue a sus manos.

Cuadro No. 10

La Asamblea Legislativa tiene tres organismos con funciones bien definidas:

  • El pleno (o plenaria), que constituye el poder legislativo en sí mismo con todo los diputados presentes y donde se efectúan las votaciones.

  • La Junta Directiva, encargada de administrar y presidir el trabajo legislativo y de aplicar el reglamento interno de la Asamblea Legislativa.

  • Las comisiones, que se distribuyen por temas y los analizan a profundidad, para facilitar la labor del Pleno.

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2. La primera lectura de la pieza de correspondencia

Un día antes de cada sesión plenaria, la Gerencia de Operaciones presenta a la Junta Directiva la propuesta de agenda para dicha sesión. Luego, la Junta Directiva aprueba el contenido de la agenda o le hace modificaciones, y la presenta al pleno para su aprobación final. Los puntos básicos de la agenda suelen ser:

  • Establecimiento del quórum.

  • Apertura de la sesión.

  • Lectura y aprobación de la agenda.

  • Lectura y discusión de los dictámenes de las comisiones.

  • Lectura y distribución de piezas de correspondencia.

  • Convocatorias.

  • Cierre de la sesión plenaria.
     

El reglamento interior de la Asamblea Legislativa establece que debe haber al menos una sesión plenaria cada semana. Generalmente se realiza los jueves y en ella se presentan todas las piezas de correspondencia recibidas hasta dos días antes (los martes). En algunos casos, y previa justificación, los diputados presentan alguna pieza el mismo día de la plenaria y piden a la Junta Directiva que la incluya en la agenda con carácter urgente.


Carlos Sáenz de OEF platica con una de las asesores que elaboran el Código de la Niñez y de la Adolescencia de El Salvador.

Una vez en la plenaria, y llegado su momento, se lee un resumen de las piezas de correspondencia. Es lo que se conoce como la “primera lectura”. Sólo se leen las de tipo A, pero se entrega a los diputados un informe sobre las demás piezas. Hay que insistir en que un diputado puede pedir durante la plenaria que una pieza clasificada como B se reconsidere como A o C, o que en lugar de leer un resumen de la misma se lea completa.

La primera lectura no determina el éxito de la pieza. Sólo significa que el tema compete a la Asamblea Legislativa y que se enviará a una comisión para que la debata y emita un dictamen pidiendo o no su aprobación definitiva.

En ocasiones, los diputados piden que una pieza sea procesada con “dispensa de trámite”. Esto se hace en casos de urgencia o necesidad. Consiste en que uno o más diputados piden, en la sesión plenaria donde se presenta la pieza por primera vez, que no sea enviada a una comisión para su estudio, sino que se someta a discusión y votación en esa misma sesión.

Esta medida es muy arriesgada desde el punto de vista estratégico, porque si no se tienen los votos asegurados, lo más probable es que la resolución sea desfavorable y la pieza sea enviada al archivo. Una vez allí, de acuerdo a la Constitución y al Reglamento Interior de la Asamblea Legislativa, el tema no podría ser propuesto en los siguientes seis meses. La dispensa de trámite puede incluso ser utilizada por los partidos como una forma de bloquear la posibilidad de una discusión más profunda de cierta propuesta de ley.

Son pocas las piezas presentadas por la sociedad civil que logran aprobación de esta forma. La mayoría de las propuestas que son aprobadas con dispensa de trámite provienen del Órgano Ejecutivo o son iniciativas de los mismos diputados.

En un análisis realizado por CREA Internacional se identificaron, entre mayo de 2000 y junio de 2001, 146 piezas de correspondencia aprobadas con dispensa de trámite. De éstas, sólo 31 provenían de organizaciones o individuos de la sociedad civil: 23 pedían eximir de impuestos algunos eventos de caridad, la autorización de entierros o la declaración de días nacionales, y ocho buscaban la prórroga de decretos, suspensiones temporales o la intervención de la Asamblea Legislativa en problemas de ámbito local.

Cuadro No. 11

¿Qué hacer para la primera lectura de la pieza?


La primera lectura es un momento importante en el proceso de aprobación de la pieza de correspondencia, por lo que las organizaciones suelen movilizar a sus miembros hacia la Asamblea Legislativa. Esta acción constituye un buen inicio de la gestión en la Asamblea, pero es importante recordar que el hecho de que la pieza sea leída en la plenaria la primera vez sólo significa que ha sido calificada como un tema de competencia de la Asamblea y que será enviada a una comisión. NO SIGNIFICA QUE LA PIEZA HAYA SIDO APROBADA.

Para las organizaciones, lo más conveniente es proceder de la siguiente manera:

  1. No pedir dispensa de trámite, excepto cuando se tenga la completa seguridad de contar con los votos necesarios para la aprobación de la pieza.

  2. Averiguar a qué comisión será remitida la pieza después de ser leída en la plenaria. Si no es posible asistir a la plenaria, llamar a la oficina de correspondencia de la Asamblea para saber a qué comisión fue remitida.

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3. La pieza de correspondencia en la comisión

Antes de explicar el proceso de la pieza de correspondencia en las comisiones, es importante examinar las estructuras y funciones de éstas. Existen 19 comisiones, cada una integrada de la siguiente manera: Presidente, Vicepresidente, Relator, Asesor y Miembros. Los diputados que las conforman son elegidos por la Junta Directiva en proporción al número de representantes que cada partido tiene. Cada comisión la forman entre 9 y 13 diputados, salvo la Comisión Política, que tiene 15.4

De acuerdo al Reglamento Interior de la Asamblea Legislativa, las comisiones se reúnen una vez por semana. Sin embargo su ritmo de trabajo depende del tema que aborden y de la actitud de quien la presida. La forma de trabajar también es muy variable, pero generalmente en cada reunión lo primero que se hace es leer la correspondencia recibida, entre las cuales están las piezas que vienen de la sesión plenaria anterior y las cartas con solicitudes directas a la comisión. Esto se hace para determinar la prioridad que se dará a cada tema. El presidente es el encargado de organizar la agenda de trabajo, con el apoyo del técnico jurídico que cada comisión tiene asignado como asesor.

El trabajo de la comisión consiste en estudiar la pieza de correspondencia o anteproyecto de ley y emitir un dictamen, que es un acuerdo o resolución sobre la pieza, el cual retornará al pleno legislativo para su segunda lectura y la definitiva votación. Este dictamen podrá ser:

FAVORABLE: propone al pleno la aprobación total o parcial (si sólo se aprueban algunos de los puntos) de la pieza.

DESFAVORABLE:
propone su rechazo y si el pleno lo acepta se pasa al archivo de la Asamblea Legislativa y la imposibilita de volver a presentarla en los siguientes seis meses.

QUE SE ARCHIVE:
propone que se envíe la pieza directamente al archivo de la Asamblea Legislativa, si el pleno acepta.

QUE SE RECOMIENDE:
supone, por ejemplo, la recomendación a un ministro para que realice una determinada obra. La mayoría de veces, este tipo de dictamen se dirige al Órgano Ejecutivo o al Judicial. Si el pleno acepta, se manda a la entidad de gobierno respectiva.

Si la comisión asignada para estudiar una pieza de correspondencia considera que, dada la temática que trata, su estudio le compete a otra comisión, entonces acuerda devolverla a la Junta Directiva para que la reasigne. A veces también se considera que una sola pieza debe ser discutida en dos o tres comisiones, por lo que se le envía copia a cada una. En estos casos, las comisiones tienen que reunirse para emitir un mismo dictamen, ya que no se permite que existan dos dictámenes sobre una propuesta.

 

Diputados y ciudadanos asisten al Foro-Consulta sobre la Descentralización en El Salvador auspiciado por la Asamblea Legislativa

Diputada Celina Monterrosa expone en un for-consulta en la región occidental.

4 Para conocer el listado completo de las comisiones de la legislatura 2000-2003 y sus funciones, ver el Anexo 2 de este documento.

Cuando la comisión está discutiendo un tema cuya importancia amerita consultar a un especialista en la materia, generalmente le solicita asesoría a los técnicos del gobierno. Cuando el tema se relaciona con un ministerio o entidad autónoma, las comisiones casi siempre consultan a dicho ministerio o entidad. También hay casos puntuales de contratación de especialistas específicos, como ocurrió con la venta de ANTEL.

Entre las formas de consulta que hace la Asamblea Legislativa están los foros, seminarios y entrevistas. El público tiene oportunidad de opinar para la consideración de los diputados. Los grupos o las personas interesadas pueden sugerir a la comisión que realice la consulta, pero ésta decide si la hace o no, y determina el número de personas o instituciones que desea invitar. La Comisión de Modernización de la Asamblea Legislativa frecuentemente apoya estas actividades a petición de las comisiones. Se debe tener presente que si la comisión invita a un grupo a dar una ponencia, hay que prepararla lo mejor posible para aprovechar la oportunidad.

En la legislatura 2000-2003 se han dado varios ejemplos de consultas realizadas por las comisiones, entre ellas, un Foro sobre Ordenamiento Territorial auspiciado por la Comisión de Asuntos Municipales, donde participaron individuos y organizaciones seleccionados por esa comisión, quienes presentaron sus ponencias.

Muchas organizaciones consideran como tiempo perdido el período durante el cual la pieza está en la comisión. En realidad este es un momento clave que la organización puede aprovechar para realizar dos tareas importantes: asegurar un dictamen favorable en la comisión y una votación favorable cuando se da la segunda lectura de la pieza en la sesión plenaria. La segunda tarea es importante porque después de un dictamen positivo en la comisión quedan pocos días para la votación final en la plenaria.

Durante el tiempo que la comisión estudia la pieza, se debe hablar con los diputados de dicha comisión y con otros diputados claves de los partidos cuyos votos se necesitan para ganar. Hay que atraer la atención sobre el tema mediante eventos y/o cobertura en los medios de comunicación. Algunas organizaciones movilizan su membresía para expresar su apoyo a la pieza. Lo importante es no quedarse inactivos ni abandonar la pieza, porque sin los esfuerzos de incidencia es poco probable que se logre un dictamen favorable.

En algunos casos, quienes han hecho la solicitud, o incluso los propios diputados, pierden interés en discutirla. Cuando hay una nueva Asamblea Legislativa, los integrantes de las comisiones cambian y generalmente lo primero que hacen es revisar aspectos pendientes, lo que en muchos casos significa que archivan algunas piezas por dictamen, ya que ni los solicitantes ni los diputados que le dieron iniciativa muestran interés en que se continúen discutiendo los temas.

Cuadro No. 12

¿Qué hacer mientras la pieza de correspondencia es estudiada en la comisión?

  1. Averiguar quiénes son los miembros de la comisión a la que fue asignada la pieza.

  2. Acercarse a ellos el día después de la plenaria. La semana entrante decidirán qué prioridad darán a la pieza, y la pueden agilizar o abandonar por tiempo indefinido. Tratar de convencer a por lo menos uno de los diputados de la comisión de la importancia de su pieza para evitar que ésta sea ignorada.

  3. Pedir reuniones con cada uno de los diputados de la comisión, para conocer sus opiniones sobre la pieza. No olvidar llevar una copia y un resumen de la pieza a la reunión. Muchas veces sólo el presidente de la comisión tiene una copia de la misma.

  4. Buscar al técnico de la comisión y establecer una relación cordial con él.

  5. Platicar con el presidente de la comisión para saber cuándo y cómo se va a discutir la pieza. Aprovechar para pedir audiencia ante la comisión entera, y para preguntar si ésta hará una audiencia pública sobre el tema. Si es así, se debe solicitar espacio para presentar una ponencia.

  6. Hablar con los miembros de la comisión por lo menos una vez cada semana para dar seguimiento a la pieza. En ese momento es importante que las organizaciones que estén promoviendo la propuesta se mantengan al tanto del avance del tema, a fin de proveer la información que se necesite para facilitar un dictamen favorable.

  7. Buscar el apoyo de diputados influyentes de los partidos cuyos votos serán necesarios en la votación de la sesión plenaria. Ellos pueden ayudar al acercamiento con los jefes de fracción o con personas influyentes en cada partido. El hecho de que la pieza reciba un dictamen favorable en la comisión no significa que será aprobada por el pleno, ya que hay muchos casos en que algún diputado en la comisión vota individualmente y su partido decide no apoyarle en la plenaria.

  8. En último caso, si la comisión no agiliza la discusión de la propuesta, se puede dirigir una carta a la Junta Directiva de la Asamblea para que asigne un plazo para la resolución. Esta acción de la Junta constituye una sugerencia a la comisión, no una resolución que debe ser acatada. Esta medida debe tomarse en última instancia, ya que a los diputados no les gusta aceptar plazos y se podría generar un ambiente poco favorable para la aprobación de la propuesta.
     

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4. La Segunda Lectura de la Pieza de Correspondencia

Cuando la comisión tiene un “dictamen”, se lo manda a la Junta Directiva para que lo incluya en la agenda de la siguiente plenaria. La lectura del dictamen en la plenaria se conoce como la “segunda lectura” de la pieza y precede a la votación final.
 

Miembros de ANDAR dialogan con miembros de la Comisión de Economía sobre su propuesta

 

Cuadro No. 13

El caso del subsidio a la energía eléctrica para los sistemas rurales de agua potable.


En septiembre de 2000, la Asociación Nacional para la Defensa, Desarrollo y Distribución del Agua a Nivel Rural (ANDAR) envió a la Asamblea Legislativa una pieza de correspondencia en la que pedía una modificación a la ley del Fondo de Inversión en Electricidad y Telefonía (FINET). Pedía la restauración del subsidio de la energía eléctrica a los sistemas rurales de agua potable, otorgado por la Asamblea en 1998 y suspendido en posteriores modificaciones a la ley del FINET.

Durante el proceso de la pieza en la Asamblea, ANDAR mantuvo un cabildeo constante con los diputados y realizó varias movilizaciones de sus miembros. El día de la segunda lectura de su pieza en la plenaria, ANDAR contaba con suficientes votos para la aprobación del dictamen. Sin embargo, no tenía los votos de ARENA y temía la posibilidad de un veto presidencial al decreto. Durante la sesión plenaria, se reunió con diputados de ARENA y logró un acuerdo para limitar la vigencia del subsidio a dos años a cambio de sus votos. De esa manera evitó el posible veto.

 

Durante el transcurso de la plenaria, algunos diputados pueden solicitar permiso para decir algo sobre la pieza, ya sea a favor o en contra. Según el Reglamento Interior de la Asamblea Legislativa (Capitulo IV, Articulo 44) la organización que promueve la pieza también puede solicitar que se le permita dirigirse al pleno legislativo, enviando una solicitud a la Junta Directiva tres ó cuatro días antes de la sesión plenaria. En la carta se debe solicitar la intervención en el pleno y especificar los puntos sobre los que se desea hablar.

Antes de la sesión plenaria, la Junta Directiva notifica la aprobación de la solicitud y el tiempo que le asigna a la intervención. En ese momento, el ponente sólo debe referirse a los puntos sobre los cuales solicitó hablar y hacerlo en el tiempo asignado. Debe dirigirse a los diputados con respeto y con palabras que no sean ofensivas, ya que de lo contrario el Presidente de la Asamblea Legislativa le puede pedir que abandone el salón.

Si la pieza incluye una propuesta de ley nueva, suele ser discutida en la plenaria primero en términos generales y después capítulo por capítulo. En la discusión de los capítulos hay una última oportunidad de introducir cambios en el texto. Hay que tener lista una redacción alternativa para las modificaciones que quieren y una estrategia para impulsarlas que incluye la identificación de un diputado quien acepta presentarlas al pleno.

Después que se ha discutido el dictamen en la plenaria, se procede a la votación sobre la misma, donde se determina la aprobación o negación de la pieza. Si en la votación de la sesión plenaria se deniega la solicitud, ésta será archivada. Si por el contrario se aprueba, el anteproyecto se convierte automáticamente en decreto y el asesor de la comisión le asigna un número y da seguimiento al proceso para que el decreto se transcriba formalmente y con las observaciones o modificaciones que pudo haber tenido en la aprobación. Las sesiones plenarias son grabadas y las cintas magnetofónicas se guardan y sirven como respaldo de lo que se discute y aprueba en la plenaria; si hay dudas acerca de si el decreto dice algo diferente de lo que fue aprobado, se puede investigar en las cintas.

El nuevo decreto, una vez transcrito, será firmado por los miembros de la Junta Directiva antes de enviarlo al Presidente de la República. Generalmente éstos lo firman sin verificar si lo que está escrito es lo mismo que se aprobó, confiando en el personal técnico responsable de esta tarea. En algunos casos ha habido denuncias sobre alteraciones en el decreto, en el sentido de que lo escrito no se corresponde con lo aprobado verbalmente en la sesión plenaria. Un caso reciente fue el de la aprobación del Presupuesto General de la Nación para el año 2001. Cuando hay controversias sobre lo que fue acordado, los diputados pueden solicitar la grabación de la sesión plenaria en que fue aprobado el decreto para revisar los acuerdos verbales y pedir que se hagan las correcciones en caso de que sea necesario.

Del decreto aprobado se emiten tres originales y una copia. Dos de los originales se le envían al Presidente de la República, el otro original queda en manos de la Junta Directiva y la copia se envía a la comisión que lo discutió.
 

Cuadro No. 14

¿Qué hacer para la segunda lectura de la Pieza?


Este es el momento propicio para utilizar toda la fuerza de la organización para movilizar a la membresía, buscar cobertura en los medios y hacer las últimas reuniones de cabildeo en la plenaria. Si bien es cierto que no se suele disponer de mucho tiempo entre el dictamen favorable de la comisión y la votación en plenaria (a veces, menos de una semana), todavía hay posibilidades de cambiar opiniones y votos. En este momento puede ser necesario ceder en algunos puntos de la pieza para lograr la aprobación de los demás.

Las acciones recomendables son:

  1. Discutir internamente, antes de la plenaria, si están dispuestos a negociar o ceder algunos puntos incluidos en la pieza, e identificar cuáles.

  2. Movilizar a la membresía para asistir a la Asamblea Legislativa.

  3. Convocar las últimas conferencias de prensa antes de la votación, u otras acciones dirigidas a los medios de comunicación.

  4. Platicar con los diputados antes y durante la sesión plenaria, para asegurar sus votos si ya están acordados o para continuar con el cabildeo, si no se tienen los suficientes para aprobar la pieza o hay riesgo deque sufra un veto presidencial

  5. Solicitar permiso para que uno de los miembros se dirija al Pleno antes de la votación, enviando una carta a la Junta Directiva, tres ó cuatro días antes de que se celebre la sesión.

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Indice

Presentación

Introducción

Capítulo I

Capítulo II

Capítulo III

Capítulo IV

Anexos

 

 

 

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