Fátima Ismail no planeaba ser maestra. Fátima obtuvo una licenciatura en estudios médicos, aunque no podía evitar la sensación de que le gustaría seguir los pasos de su padre y su hermano y convertirse en educadora.
Fátima vio cuánto respetaba la comunidad a los maestros y el impacto que estaban teniendo en los estudiantes..
“Enseñar no es un trabajo fácil, y no es una profesión que te dé altos ingresos,“Fátima dice. "Pero es un trabajo noble porque estás en condiciones de enseñar e inspirar a la generación joven".
Contrariamente a las expectativas de sus amigos y familiares., además de renunciar a su título universitario en el campo de la medicina., Fátima entró en la profesión docente y eligió la escuela primaria Al-Nur en Yaqshid.. En primer lugar, su nueva carrera en el aula no fue simple y puso a prueba su determinación..
Como nuevo maestro, Fátima enfrentó varios desafíos: administrar el aula y garantizar que todos los estudiantes se porten bien, comprometido y aprendiendo. Para abordar estas abrumadoras tareas, Fátima buscó el consejo y el apoyo de sus colegas más experimentados.. Asistió a varios cursos de formación organizados por la USAID Bar ama Baro programa que demostró diferentes enfoques de la enseñanza y la gestión del aula.
A través de su determinación, Trabajo duro y compromiso con la profesión., Fátima pudo superar los desafíos que enfrentan los nuevos educadores como ella. Ella nunca perdió de vista su objetivo de marcar una diferencia positiva en las vidas de sus alumnos., y se mantuvo enfocada en mejorar continuamente sus habilidades docentes.
Fátima considera que la capacitación de Bar ama Baro es una valiosa oportunidad para que ella y sus colegas mejoren sus habilidades docentes y aprendan formas nuevas e innovadoras de involucrar a sus estudiantes en el aula.
Bar ama Baro “es un programa muy necesario en el país, ya que está marcando una diferencia significativa en las vidas de los niños pobres que no han podido acceder a la educación debido a limitaciones financieras.," dice Fátima.
Fuera del aula, El impacto de Fátima se sintió en toda la comunidad.. Se enorgullece de su trabajo y se ha convertido en una inspiración y un modelo a seguir para los jóvenes., especialmente las chicas, quienes la ven como un ejemplo de lo que se puede lograr con trabajo duro y dedicación.
“Mis alumnos y los jóvenes del barrio suelen acudir a mí en busca de cualquier apoyo que necesiten en términos de asesoramiento y asesoramiento.," dice Fátima. “Siempre los recibo con una sonrisa y comparto con ellos mi conocimiento y experiencia sobre cómo mejorar su rendimiento académico”.
Como su padre y su hermano mayor., Hoy Fátima es reconocida como una de las maestras más talentosas y respetadas dentro de su comunidad.. Su historia de éxito es un testimonio del poder de la pasión., Trabajo duro y compromiso para marcar diferencias positivas en la vida de los demás..
En tan solo 25 años, Fátima se ha ganado el respeto de sus compañeros, no sólo por su pasión por la profesión docente, sino también por su incansable compromiso con el éxito de sus alumnos.