“¿Por qué deberían mis hijos molestarse con la educación si no pueden encontrar un trabajo? Mejor que trabajen en un taller de automóviles y que aprendan habilidades reales para el trabajo, un diploma no les va a dar de comer”, declaró mi taxista en Honduras en un viaje reciente, mientras mi corazón se arrugaba sabiendo que, si bien se refería a un trabajo digno y necesario, las posibilidades de movilidad social de sus hijos probablemente eran nulas.
En una parte muy diferente del mundo, una joven estudiante toma la palabra en el Parlamento de Jóvenes Británico y recita la fórmula cuadrática a una audiencia perpleja antes de afirmar que el sistema educativo está fallando a los jóvenes. “Durante años hemos estado pidiendo un plan de estudios para la vida … rogamos por más énfasis en la empleabilidad, las habilidades de comunicación y el bienestar personal … No tengo idea de lo que quiero ser cuando crezca, pero adelante señora vicepresidenta, pregúnteme y le contaré todo sobre la fórmula cuadrática”.
Paradójicamente, en el otro lado del espectro, las empresas están luchando por encontrar el talento que necesitan. Pero a medida que la tecnología crea nuevos empleos y destruye otros a un ritmo acelerado, con proyecciones vertiginosas que muestran que el 85% de los empleos que existirán en el 2030 aún no se han inventado, ¿cómo pueden los sistemas educativos responder a un mercado laboral en constante cambio, reducir las desigualdades de oportunidades y darle a los jóvenes herramientas para luchar?
Aquí radica el desafío y su oportunidad única: ningún actor puede resolver esto solo, y lo sabemos. Los gobiernos no pueden invertir en sistemas educativos al ritmo insaciable necesario para satisfacer las demandas del sector privado; las empresas no pueden asumir la provisión de toda la educación y formación en las sociedades, y no se puede esperar que los estudiantes y empleados busquen un aprendizaje permanente para desarrollar y actualizar sus habilidades si no tienen el acceso o la motivación para hacerlo.
La respuesta en la que los gobiernos, las empresas y los profesionales de la educación están contando: las habilidades del siglo 21. Habilidades transversales tales como la aptitud, el espíritu emprendedor, la colaboración, la perseverancia, la comunicación, la solución de conflictos y la creatividad son cada vez más críticas tanto para los empresarios como para los empleados.
En este espíritu, a principios de este mes Creative se unió a la Coalición de Habilidades del Siglo 21 del Banco Interamericano de Desarrollo junto a 54 actores multilaterales, públicos, privados y sociales comprometidos con el fortalecimiento de los ecosistemas de aprendizaje en América Latina y el Caribe para que los jóvenes adquieran habilidades transversales.
Como señaló el presidente y CEO de Creative, Leland Kruvan, al anunciar nuestra nueva alianza, el compromiso de la Coalición está alineado con la misión de Creative – apoyar a las personas de todo el mundo a lograr el cambio positivo que buscan – y “estamos apoyando directamente a los jóvenes en el hemisferio para obtener los ingredientes necesarios para el éxito”.
Por qué ahora, y por qué es clave para los jóvenes de América Latina y el Caribe:
Una publicación del BID de 2019 “El futuro está aquí: habilidades transversales de ALC en el siglo XXI” proporciona información sobre la urgencia de que todos los actores unan esfuerzos para enfrentar este desafío complejo. Estos son algunos de los aspectos más destacados:
- Brechas de habilidades y escasez de talento: En todos los sectores y países, los empleadores no pueden encontrar a las personas que necesitan con la combinación adecuada de habilidades técnicas (o duras) y humanas (o habilidades blandas). Este es un desafío particular en América Latina, que tiene la mayor brecha de habilidades en el mundo (WEF).
- La tecnología está impulsando un cambio rápido y llevando a mercados laborales inciertos: las estimaciones indican que, en promedio, el 50% de los empleos en ALC están en alto riesgo de automatización, con países como Guatemala enfrentando un potencial de que el 75% de los empleos sean automatizados en el futuro cercano.
- Riesgo de exacerbar las desigualdades regionales: Los trabajadores menos calificados serán los más afectados por la automatización, ya que las tecnologías disruptivas desplazarán gradualmente a los trabajadores, especialmente aquellos que realizan tareas que requieren un nivel de calificación más bajo. Esto implica que, si bien las nuevas tecnologías generarán riqueza para los más privilegiados, también desplazarán desproporcionadamente a los trabajadores más vulnerables.
- Los sistemas educativos deben evolucionar: El desafío más importante que enfrentan los países de la región de ALC en materia de educación ya no es el acceso (en la mayoría de los casos), sino la retención (muchos estudiantes en la región abandonan la escuela) y la relevancia (qué y cómo aprenden). Las personas necesitan estar equipadas con un conjunto de habilidades que les ayuden a aprender a lo largo de sus vidas a competir en un mercado laboral en constante cambio.
- El papel de los maestros en el desarrollo de habilidades socioemocionales: Si bien la mayoría de los sistemas educativos en ALC reconocen la importancia de desarrollar habilidades socioemocionales en sus marcos normativos y planes de estudio, a menudo carecen de un enfoque claro para implementar dichos programas y medir su impacto. Además, los maestros suelen carecer del conocimiento y herramientas pedagógicas necesarias para desarrollar estas habilidades en sus estudiantes. Finalmente, muchas escuelas no tienen la capacidad o los recursos para introducir actividades extracurriculares que generalmente están asociadas con el desarrollo de estas habilidades. Las recomendaciones incluyen incorporar el desarrollo de habilidades socioemocionales en el currículo de las materias tradicionales y garantizar que los maestros adquieran habilidades relevantes durante la capacitación previa al servicio y en servicio.
- Alta migración y creciente diversidad: El desplazamiento y la migración están haciendo que nuestras sociedades sean cada vez más heterogéneas, lo que aumenta el nivel de tensión y puede conducir a conflictos. Este cambio hacia sociedades más diversas requiere esfuerzos para reforzar la apertura de los individuos, la empatía por los demás, la tolerancia y la resolución de conflictos.
La experiencia distintiva de Creative y sus posibles contribuciones a la Coalición:
El papel de Creative como implementador de proyectos de desarrollo durante más de 45 años aporta una valiosa perspectiva de primera mano al trabajo de la Coalición. A través de nuestro trabajo en algunos de los entornos más complejos del mundo, hemos visto a los estudiantes prosperar cuando se les brinda apoyo más allá de lo académico, reconociendo que el aprendizaje no ocurre en el vacío y que debemos abordar las necesidades socioemocionales de las personas para garantizar resultados de aprendizaje. Algunas intervenciones pertinentes incluyen el apoyo a la educación formal y no formal, la integración del aprendizaje socioemocional en los currículos, la prevención de la deserción escolar, la formación profesional, los servicios de empleo juvenil, la prevención de la delincuencia, violencia o pandillas, la participación cívica dirigida por los jóvenes y la comprensión de los desafíos impuestos por la migración irregular.
Creative también aporta valiosas experiencias, aprendizajes y hallazgos de la comunidad de socios implementadores de USAID. Particularmente relevante para los esfuerzos de la Coalición es el enfoque de Desarrollo Juvenil Positivo (PYD) de USAID, que coincide con la necesidad de enseñar habilidades y conocimientos transferibles a los jóvenes para lograr resultados positivos en todos los sectores. Aunque los programas suelen centrarse en el desarrollo de habilidades más tradicionales, como técnicas, vocacionales y académicas, la combinación de habilidades tradicionales con competencias transferibles como las habilidades socioemocionales y la resolución de conflictos es un factor determinante y diferenciador del PYD como un enfoque holístico.
Creative está alineado, comprometido y posicionado para colaborar con otros socios como miembro de la Coalición para las Habilidades del Siglo 21 y espera reforzar su relación con sus nuevos aliados en América Latina y el Caribe.
Claudia Salazar Suarez es Gerente Técnico Senior, Especialista en ALC en la División de Educación para el Desarrollo.